Horario: Viernes 25 de enero de 2013 de 13h a 14.20h
Dónde?: Centro cultural Hispanohablantes.
Todas poseemos pensamientos acerca de nosotras mismas y sobre todo lo que nos rodea.
Estos pensamientos aparecen de manera automática a partir de las conclusiones e
interpretaciones que hacemos de las situaciones cotidianas en relación con nuestras
experiencias.
Todas las personas tenemos este tipo de pensamientos alguna vez. En un gran porcentaje de
ocasiones, este tipo de pensamientos hace que suframos de una manera innecesaria, dado
que nos pueden crear ansiedad, cólera o depresión.
El cambio de nuestras actitutes para enfrentar los problemas es el enfoque más adecuado
para combatir este tipo de emociones negativas.
No obstante es muy difícil cambiar actitudes que ya hemos adquirido desde la primera etapa
de nuestras vidas. Estamos tan acostumbradas a ellas que en ocasiones ni siquiera nos
damos cuenta de que esas actitudes y respuestas aprendidas están presentes en nuestro día
a día.
Además ¿porqué cambiarlas si son nuestra manera habitual de responder frente a los
problemas? La razón es muy simple: No son los problemas los que generan estrés, sino
nuestras actitudes frente a ellos.
Cambiar actitudes no es un proceso sencillo. Tampoco rápido. Pasa primeramente
por cambiar nuestra manera de pensar.
Hay una serie de pensamientos distorsionados responsables de nuestro dolor emocional. Si
identificamos correctamente estos pensamientos, los modificamos y reemplazamos por
otros más positivos o adecuados, reduciremos notablemente el estrés.
Mantener un autodiálogo con nosotras mismas ayuda a estar en contacto con nuestras
emociones y por tanto, a identificar con facilidad esos pensamientos deformados.
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